El pasado domingo día 18 de mayo el Arxiu Històric de Roquetes Nou Barris realizó como cada año con motivo de la Festa Major de Nou Barris, las visitas guiadas a lo que fue el desaparecido Institut Mental de la Santa Creu, de cuyo edificio sólo se conserva una parte como sede del Distrito, la biblioteca y la caserna de la Guardia Urbana. Fueron ocho grupos y un total aproximado de ciento treinta y seis personas quienes participaron en la actividad.
Esta vez, como hace años, volvió a darnos la bienvenida el personaje doctor Emili Pi i Molist, interpretado por el compañero Manel Martin Pascual, el cual esperó al público asistente en la escalinata principal y los recibió diciendo, textualmente, que "vuelvo con agrado a vivir cuando ustedes se interesan por mí". Además de efectuar un repaso desde la primera institución para enajenados, sita en la calle de Sant Pau, y de la que fue también director, pasó a relatarnos todos los viajes que realizó por Europa para conseguir un proyecto de hospital psiquiátrico que fuera modelo de la nueva asistencia humanista.
Hizo hincapié en que posteriormente los hospitales psiquiátricos se habían visto como meros manicomios, pero que en su tiempo fueron un avance donde los pacientes ya no estaban amontonados, tenían el estudio y el tratamiento de los frenólogos y hacían a modo de terapia actividades tanto de trabajo como de ocio.
Hizo hincapié en que posteriormente los hospitales psiquiátricos se habían visto como meros manicomios, pero que en su tiempo fueron un avance donde los pacientes ya no estaban amontonados, tenían el estudio y el tratamiento de los frenólogos y hacían a modo de terapia actividades tanto de trabajo como de ocio.
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A continuación la compañera Mercedes Hidalgo Rebollo nos habló de la presión de los psiquiatras existentes en el Mental para que entrara nuevo personal y poder realizar la llamada Reforma Psiquiátrica. Con anterioridad, la concepción psicoanalítica de la persona humana, permitía entender las distintas manera de defensas y de integración de lo que nos acontece, pudiendo desarrollarse algún tipo de trastorno mental. Comenzaron a tratarse como una patología más, con posibilidades de evolución.
También se resaltaron los efectos negativos de ciertos tipos de organización institucional y de la sociedad. Era necesario un cambio que permitiera un acercamiento y la posibilidad de conocerse. Por ello se abrieron las puertas, se permitió que los espacios comunes fuesen mixtos, se volvió a vincular con la sociedad a través del acercamiento con las familias, de realizar trabajos en la misma, de ir a fiestas comunitarias, a colonias...Todo ello pudo mejorarse a través de la escucha grupal e individual (donde podían opinar sobre la dinámica de la Institución) y de la nueva farmacología.
El compañero Jordi Sánchez i Ruiz explicó, delante de la maqueta del Mental, sus dimensiones y peculiaridades, cómo se había estudiado la altura de los dormitorios, la circulación del aire, el agua que necesitaban, la altura del muro para que no se sintieran encerrados, los jardines... así como las partes que se mantienen en la actualidad. Para entender la desaparición del hospital psiquiátrico, situó el terreno del Mental dentro de la extensión de propiedades del hospital de Sant Pau y de su actitud especulativa.
El personal, las familias, así como vecinos y vecinas lucharon para que no desapareciera todo lo de psiquiatría del distrito de Nou Barris. Al final se consiguió un Centro de Día y que 400 pacientes pasaran a pisos con soporte. En el Hospital de Sant Pau ya se había abierto una sala de tratamientos y una unidad de agudos.
Se habló de las muertes producidas durante el traslado a otros psiquiátricos y de la denuncia que se hizo contra el hospital de Sant Pau por parte de los familiares, algo que no llegó a término por considerarse que no se pudo demostrar que las muertes hubiesen sido producidas por los traslados y no por la avanzada edad de los pacientes.
Por ultimo la ruta se terminó con la explicación de dos elementos externos igualmente de sumo interés como son la iglesia del Mental (dedicada a San Rafael) y de la masía de Ca n'Amell Gran, mal llamada de Ca n'Ensenya o de la Guineueta debido a un error histórico.
Se agradeció igualmente la participación inestimable de varios compañeros y compañeras del Arxiu Historic de Roquetes Nou Barris, los cuales se hicieron cargo del orden de los grupos y de las fotografías, así como la colaboración del Districte de Nou Barris por posibilitar que fuesen bastantes mas las personas que conocieron la historia de este hospital psiquiátrico centenario, referencia de identidad en nuestro distrito.
Texto: Mercedes Hidalgo Rebollo.
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