En una de mis frecuentes visitas
a uno de los archivos municipales de Barcelona, decidí solicitar información
sobre un local donde, en su tiempo, había funcionado un famosa discoteca, entre
finales de la década de los 60 y los primeros de los 70. Revisando la citada
documentación tuve una agradable sorpresa: el primer uso que se le pensaba dar
al local, situado entre dos grandes edificaciones, era el de sala dedicada a la
exposición cinematográfica, actividad tan de moda por aquellos años.
Estaba proyectado en la plaza de los Jardines de
Alfabia nº 12-14, en un lateral de la
plaza que era la única actividad comercial, exceptuado la actividad escolar del
colegio “Liceo Europa“ (1964-1989), que ocupaba las viviendas a pie de calle de
dos escaleras del bloque central, de los 3 construídos. Los tres grandes
bloques, iban desde el paseo de Verdún hasta la calle de Alcudia. En el primer espacio entre el
bloque del paseo de Verdún y el bloque del medio, sin nombre en el nomenclátor
municipal, era usado como patio de recreo del Colegio “Liceo Europa”. Hoy se le
conoce con el nombre de plaza de Portocristo. Entre el bloque de en medio y el
de la calle de Alcudia
hubo un espacio que se utilizó para la construcción del local, que inicialmente
iba destinado a ser el Cine Alfabia, circunstancia que fue abortada y cambiados
los planes iniciales.
Argolla donde se colocaba la bandera del Colegio Liceo
Europa (AHRNB)
La empresa SADIS (Sociedad
Anónima de Inmuebles Sociales), que tenía su domicilio social en C. Consejo de
Ciento nº 83, el 23
de mayo de 1962 solicitó autorización para la apertura de una sala
de espectáculos dedicada al cinematógrafo, en el local citado. El gerente era
Juan Zalacaín. Se contaba con la superficie de un solar de 1267 m2, de los que se
llegaron a construir 1247 m2.
El presupuesto inicial previsto fue de
2.087.000 pesetas. El arquitecto encargado del proyecto fue Amaro Tagarro,
quien en el primer Ayuntamiento democrático ocupó la Jefatura de Valoraciones.
Se adelantó la alineación de la
fachada con objeto de que fuese visto el plafón donde iba situado el cartel
anunciador. Constaba de un amplio vestíbulo, comunicación a través de una
escalera a una barra de bar, cuerpo de taquillas, acceso a cabinas de
proyección, un despacho de gerencia, vestuario de acomodadores y un trastero.
El local habilitado para la cabina constaba de unas dimensiones de 3 x 4 y una
altura de 2,80 metros.
No se aprobó el proyecto porque la fachada principal que daba a la plaza de Alfabia no se
ajustaba estrictamente a las alineaciones previstas por proyectarse cuerpo
volado y parte del vestíbulo rebasando la alineación del volumen previsto. Era
en mayo de 1964.
Fachada proyectada para el Cine Alfabia (AHRNB)
El 11 de marzo de 1967, SADIS
solicitó licencia de obras de modificación del proyecto, en el que se interesaba
la transformación del cine en local comercial compuesto de plantas sótano,
planta baja y altillo, lo que se le concedió el 16 de mayo de 1967. En un informe de 9 de enero de 1968
se le requirió a Zalacaín, a la legalización de ciertas obras interiores
realizadas sin permiso.
Tras la negativa a ser local para
cinematógrafo se plantearon unas importantes reformas en el local. Se proyectó
para que fuese una sala de fiestas o discoteca con posibilidad para
actuaciones. La zona reformada constaba de un vestíbulo de descanso, con
vitrinas de exposición, aseos de señoritas y caballeros, vestuarios de artistas
y trastero. Contaba con 10 lavabos para caballeros y 3 para señoritas. La
superficie de nueva planta, o bajos de cubierta, constaba de 817,55 m2 y la del
semisótano reformo de 430 m2.
La primera planta una superficie de 322,56 m2. Una superficie total de 850 m2 y 430 m2 de reforma. El
arquitecto de la reforma fue Amaro Tagarro. La discoteca funcionó poco más de 4 años. Después de diversos cambios comerciales, desde hacer años funciona una casa de recambios de automóvil y un taller
mecánico.
Situación actual del local del antiguo cine proyectado y posterior discoteca (AHRNB)
Roberto Lahuerta Melero
